19 abr 2015

ANDALUCÍA RESPONDIÓ AL CAMBIO


ANDALUCÍA RESPONDIÓ AL CAMBIO

          Los andaluces, desde aquel triunfante e ilusionante Referéndum de identificación del 28 de Febrero de 1980, sólo apoyado por la mayoritaria izquierda socialista y comunista, hemos sido convocados por décima vez en 33 años a las correspondientes Elecciones Autonómicas.

          En todas ellas, Andalucía respondió concediendo unas amplias mayorías a la misma izquierda que apoyó aquel referéndum, basadas fundamentalmente en el PSOE y reforzadas en el PCE o IU.

          Sólo en la penúltima convocatoria, año  2012, decidió que un partido de derecha, el PP, fuera el más votado, lo que fue ampliamente interpretado como un castigo sobrepasado del pueblo andaluz a los socialistas, seguramente por su creciente desviación ideológica o acrítico acomodo político.

          La derecha ha pedido a Andalucía el "cambio" y los andaluces le hemos respondido que el cambio que nosotros queremos ya comenzó en 1980 contra la voluntad de aquella derecha, cambiando la Andalucía de los cortijos, de los señoritos y sus sirvientes, de los caciques y sus esclavos, de los emigrantes extranjeros y nacionales, del abandono de los servicios públicos de salud y educación, de las carencias de infraestructuras, etc. por la Andalucía del bienestar, de la igualdad de oportunidades, del AVE y las autovías, del avance en la I+D+I, del liderazgo en la investigación biomédica, etc.

          Andalucía ha respondido que no quiere otro "cambio" que el de seguir avanzando con mayor extensión e intensidad en el que ya inició la izquierda hace 33 años.

          El "cambio" ofrecido por el PP es ya bien conocido como el de la eliminación de los derechos políticos y sociales, el de las privatizaciones y recortes de los servicios públicos para convertirlos en negocios de los más ricos y poderosos, el del aumento de las desigualdades, el del abandono de los que sufren paro, falta de cobijo y hambre.

          El "cambio" ofrecido por el PP es el mismo que lleva a cabo en España y en las comunidades autónomas donde gobierna, es decir, el de reordenar la economía, enriqueciendo más a los más ricos, condenando a los trabajadores en sus esclavos y a las clases medias a su desaparición, utilizando la crisis como excusa.

          A este "cambio", Andalucía ha dicho una vez más: ¡NO!

          Los nuevos partidos emergentes, tanto de la izquierda (Podemos) como de la derecha (Ciudadanos y UPyD), creados, en gran medida, por ex militantes despechados o resentidos de los veteranos partidos clásicos (PSOE e IU y PP), han recogido en estas elecciones andaluzas básicamente el descontento y la desconfianza social en las formaciones políticas gobernantes, añadiendo al viejo debate entre la izquierda y la derecha el original elemento de lo nuevo y limpio contra lo viejo y sucio.

          Andalucía ya habló. Ahora le toca hablar a la izquierda vencedora para consensuar la calidad y la cantidad en el avance del cambio ya iniciado hace 33 años y ahora estancado por la asfixia del Gobierno de España. Los andaluces esperamos que no nos decepcione. 

           

                                                                                                                                          Fernando Pineda Luna.

 

PUBLICADO en diariodehuelva.es (23 Marzo 2015)

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